Nacional - 21/12/20 - 12:00 AM

Arzobispo: hay que sanar heridas de la invasión

Por: Yorlenne Morales / Crítica Impreso - Lunes 21 de Diciembre de 2020 12:00 AM

El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa dijo ayer que solo la verdad de los hechos sanará las heridas que aún permanecen abiertas desde la invasión de EEUU del 20 de diciembre de 1989.

En una homilía en la Catedral, Ulloa pidió orar por los desaparecidos en dictadura y en la era democrática para que reine la justicia y reconciliación. A la misa asitió una delegacion de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, del barrio mártir de El Chorrillo, templo que sirvió para acoger a damnificados tras los bombardeos; tambien participaron exalumnoas del Instituto Militar Tomas Herrera.

"Esta herida sufrida hace 31 años aún está abierta. Aun desconocemos cuántas vidas se perdieron; sabemos de miles de víctimas, pero necesitamos conocer con exactitud los hechos que se dieron alrededor de este doloroso acontecimiento", expresó el prelado.

José Domingo Ulloa exhortó a los panameños a leer los signos de los tiempos y tener memoria histórica para no repetir los mismos errores que desembocaron en la invasión de 1989.

Nos hace falta conocer datos y detalles de la invasión...si empezó el 19 o el 20 de diciembre, debemos preguntamos porque llegamos a enfrentarnos entre panameños hasta quedar invadidos por un ejército extranjero, añadió.

Esas heridas abiertas debemos sanarla y eso se logra en medida que se conozca la verdad, porque los pueblos no pueden vivir en el engaño y la mentira. Hay que saber la verdad de los fallecidos en la invasión y los desaparecidos en la dictadura, exclamó el guía de los católicos panameños.

Ulloa también resaltó que ayer fue el último domingo de Adviento para prepararnos para la llegada de Jesús. La Navidad es algo grande y no se puede reducir a árboles, villancicos, luces y comida, lo importante en nuestro interior.

Celebremos verdaderamente la Navidad ...este año por el coronavirus será distinto, probablemente tendremos que vivir sin comida de empresa, sin brindis, sin amigos invisibles,sin besos, sin poder ver a la familia. Nos da tristeza pero seamos sinceros para celebrar Navidad solo se necesita una cosa no es dulce, pavo, jamón, ni regalos, ni siquiera la familia; lo único que necesitamos para la verdadera navidad es mirar al cielo y poner corazón en el niño Jesús, porque donde hay oración está Dios y dónde está Dios hay Navidad.