Destruyen mil armas de fuego
Resaltó que las mil 120 armas de fuego decomisadas y las más de 33 mil municiones de diferentes calibres han permitido llevar ante la autoridad competente a más de 260 personas por posesión ilícita de armas.
En un esfuerzo conjunto por parte de la Fuerza Pública y la Policía Nacional, se llevó a cabo hoy en la sede de esta última institución la ceremonia de destrucción número 36 de armas de fuego en desuso. En esta ocasión, se destruyeron un total de mil armas de fuego en desuso, de las cuales 120 habían sido decomisadas en operativos relacionados con el delito.
Este evento marca la quinta ceremonia de destrucción de armas en lo que va de este año y es parte de las acciones emprendidas por la administración del presidente Laurentino Cortizo, para fortalecer la seguridad ciudadana en el país.
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El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, estuvo presente en la ceremonia junto a los directores de los diferentes estamentos de seguridad.
Durante su discurso, el ministro destacó el valioso trabajo de los uniformados y el compromiso que tienen para garantizar la seguridad de las comunidades, barrios y calles en Panamá.
Además, resaltó que las mil 120 armas de fuego decomisadas y las más de 33 mil municiones de diferentes calibres han permitido llevar ante la autoridad competente a más de 260 personas por posesión ilícita de armas de fuego, muchas de ellas vinculadas a hechos delictivos.
Es importante destacar que, en lo que va del año, se han destruido un total de 33 mil 174 armas de fuego, 470 mil 691 municiones, 7 mil 323 proveedores, 278 accesorios y 4 mil 460 artefactos explosivos.
Estas acciones demuestran el compromiso del gobierno y las fuerzas de seguridad en la lucha contra el crimen y la promoción de un entorno seguro para todos los ciudadanos.
Además, durante la ceremonia, el ministro Pino anunció el próximo inicio del programa "Pacificando mi barrio, construyendo futuro" en el distrito de San Miguelito. Este programa, en coordinación con la Gobernación de Panamá, fomentará la entrega voluntaria de armas de fuego en esa comunidad, buscando reducir la presencia de armas ilegales y promoviendo un ambiente pacífico y seguro.
Con estas acciones, el gobierno de Panamá reafirma su compromiso en la lucha contra el crimen y el fortalecimiento de la seguridad ciudadana, trabajando de manera conjunta con las fuerzas de seguridad y la comunidad para construir un futuro más seguro y prometedor.