Nacional - 03/5/23 - 12:00 AM

Dura respuesta del exdefensor del pueblo ante declaraciones de Leyva

 

Por: Redacción / Crítica Impreso -

El exdefensor del Pueblo, Dr. Italo Antinori lanzó fuertes cuestionamientos al gobierno de Colombia tras las recientes declaraciones del canciller Alvaro Leyva Durán.

"La docta y amable Colombia, con el gobierno del charlatán y embaucador profesional, el guerrillero/presidente Gustavo Petro Urrego y después de escuchar a su torpe Ministro de Relaciones Exteriores Alvaro Leyva Durán referirse (finales de abril de 2023) a Panamá como “el Departamento de Panamá”, concluimos una vez más que el poder en Colombia lo ejerce un perfecto cretino y que tan hermoso y culto país, se ha convertido en un Estado indecente con tan desastroso gobierno", así arrancó Antinori sus reflexiones.

"Hay que repudiar el irrespeto y la provocación hecha por el gobierno del comunista Gustavo Petro y su ministro Alvaro Leyva Durán (quien ha sido históricamente un oculto colaborador de la guerrilla comunista, dentro de grupos de economía liberal en Bogotá, donde pertenece a una aristócrata familia). Pero también Panamá – por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores – debe condenar y repudiar las injerencias irreverentes que ha hecho en varias ocasiones la limitada Embajadora del impopular Joe Biden de Estados Unidos en Panamá, Mari Carmen Aponte, hecho que constantemente ha realizado, interviniendo en asuntos propios de los panameños", añadió el constitucionalista.

Las tibias y timoratas disculpas de Alvaro Leyva Durán por haberse referido al “Departamento de Panamá”, no son suficientes ni invalidan ni disipan tan irreverente y grosera expresión. Sus torpes declaraciones no fueron un simple desliz lingüístico, sino que lamentablemente es el reflejo de lo que en algunos sectores de Colombia – gracias a Dios no son todos – siguen manteniendo muy íntimamente, desde hace muchos años, como un etéreo e imposible anhelo de que puedan retomar a Panamá, después de nuestra separación de dicho país, el 3 y 4 de noviembre de 1903. Es que, si no lo hicieron en 1903 y durante algunos años después – las cosas hay que decirlas sin ambages ni complejos chauvinistas – fue gracias a que los Estados Unidos de América lo impidieron con su presencia y poder militar, en cumplimiento del Tratado Hay-Bunau Varilla de 18 de noviembre 1903 (formalmente vigente hasta el 1 de octubre de 1979 cuando entró a regir el Tratado Torrijos-Carter) que, entre otros aspectos, acordaba que Estados Unidos garantizaría la independencia de Panamá.

"Panamá debe ser enérgica y drástica con el traumático e injerencista gobierno del guerrillero/presidente, Gustavo Petro (ya ha intervenido de forma impropia e indebida en asuntos internos de Perú)", añadió.

Debemos tener claro que el gobierno del comunista guerrillero/presidente no va a cooperar en el control del flujo migratorio por la frontera común con Panamá, porque la estrategia oculta de todos los gobiernos comunistas de “Amerindia”, comenzando con Andrés Manuel López Obrador en las puertas de Estados Unidos – pasando por Daniel Ortega en Nicaragua, Xiomara Castro en Honduras, Miguel Díaz Canel/Raúl Castro en Cuba, Gustavo Petro en Colombia, Nicolás Maduro en Venezuela y otros, es fomentar y empujar la migración para perjudicar la economía de Estados Unidos. Lo triste es que el gobierno del Partido Demócrata de Estados Unidos no se da cuenta que, aparte del deseo de esos gobiernos comunistas y “comunistoides” de perjudicar a Estados Unidos que ha sido y es su permanente sueño y deseo, la migración ilegal de personas con carencias sociales básicas de esos países, es una cruel forma de deshacerse de su compromiso social como gobierno con los más pobres de sus países y así evitar la deuda social que tienen sus malos gobiernos y que no resuelven, porque sus políticas de izquierda no funcionan y son ineficaces. Ante ese escenario inverosímil, Panamá debe cerrar temporalmente la frontera con Colombia como medida de Estado urgente, para preservar la estabilidad social, económica y hasta epidemiológica

Lo cierto es que Panamá debe hacer algo definitivo que establezca un precedente firme y serio y abandonar esa política blanda, sumisa y hasta dócil que se tiene permanentemente. Así ha ocurrido con la actitud pusilánime y hasta cobarde de Panamá frente a los países que han promovido ponernos en listas negras cuando tenemos el mejor elemento de retaliación y retorsión que es el Canal de Panamá, por el que podemos prohibir al paso de naves con carga de desechos y basura nuclear, proveniente de Francia, Alemania y Gran Bretaña, países promotores de esas medidas contra Panamá. Ellos pasan por el Canal barcos con basura nuclear y radioactiva que pone en peligro a la población panameña. Ojalá Panamá despierte y actúe puesto que, si un Estado de manera firme y puntual no se da a respetar, jamás podría consolidar su proyecto como nación.


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