Durante los últimos años, la industria de los teléfonos inteligentes ha estado buscando un gran avance para reactivar un mercado sumido en una pausa de innovación y una caída de las ventas. Un potencial catalizador está en el horizonte en forma de pantallas flexibles que se pueden plegar a la mitad sin romperse.

Samsung y varios rivales se están preparando para desplegar tales pantallas para hacer que los dispositivos sean más versátiles para el trabajo y el placer. Las pantallas plegables podrían aumentar el espacio de visualización al tamaño de una mini tableta, pero se doblan como una billetera para que vuelvan al tamaño de los teléfonos normales. Pero hay preguntas sobre precio y durabilidad.

Si los nuevos teléfonos cumplen con las ambiciones de sus fabricantes, se convertirán en un gran paso adelante para una industria cuyos orígenes se remontan a los antiguos teléfonos plegables que los consumidores alguna vez consideraron geniales y cómodos. Sin embargo, los teléfonos con pantalla plegable no necesitarán bisagras porque tienen pantallas continuas que pueden doblarse.

Como indicación de lo difícil que es hacer una pantalla flexible que también sea duradera, Samsung anunció por primera vez los planes para construir un teléfono con pantalla plegable hace cinco años. Sin embargo, no fue hasta el miércoles que Samsung finalmente dio un vistazo a lo que ha estado trabajando.

"Hemos estado viviendo en un mundo donde el tamaño de una pantalla solo podría ser tan grande como el dispositivo en sí", dijo Justin Denison, vicepresidente senior de marketing de productos móviles de Samsung. "Acabamos de entrar en una nueva dimensión".

A excepción de una mirada fugaz a un dispositivo que sostenía en una mano, Denison proporcionó poca información sobre el teléfono. Samsung dice que estará listo para salir al mercado en algún momento el próximo año.

Los fabricantes de teléfonos inteligentes están buscando algo para entusiasmar a los consumidores, ya que reemplazan los teléfonos con menos frecuencia porque los nuevos modelos son caros y no son muy diferentes de sus predecesores, aparte de cámaras y baterías ligeramente mejores.

Esa es la razón principal por la que las ventas de teléfonos inteligentes en todo el mundo han caído desde el año anterior durante cuatro trimestres consecutivos, según IDC. Súmelo todo, y las ventas de teléfonos inteligentes disminuyeron en un 4 por ciento durante 12 meses que finalizaron en septiembre. Samsung, el principal vendedor mundial de teléfonos inteligentes, sufrió una disminución del 7 por ciento en los envíos durante ese período, según los cálculos de IDC.

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Pero no está claro si los teléfonos de pantalla flexible tendrán un atractivo masivo, especialmente cuando se espera que los dispositivos flexibles cuesten más de $ 1,000. Royole Corp., una pequeña empresa de Silicon Valley, espera vender las primeras versiones de su teléfono FlexPai con pantalla plegable por $ 1,300 a $ 1,500 una vez que venga a los Estados Unidos, algo que no sucederá hasta el próximo año, como muy pronto. Por ahora, estará disponible en China a partir del próximo mes, a un precio equivalente a aproximadamente $ 1,300.

Si bien la idea de que un dispositivo pueda doblarse en diferentes formas puede sonar bien, el analista de IDC Ramon Llamas es escéptico acerca de cuán prácticos y duraderos serán. Una de las preguntas más importantes es si la calidad de las pantallas se degradará a medida que se plieguen repetidamente. "¿La gente realmente va a querer ver un programa de Netflix en estos dispositivos si hay un pliegue en el medio?", Dijo Llamas.

Royole dijo que su FlexPai puede doblarse más de 200,000 veces sin deteriorarse.

También se espera que estén disponibles otros teléfonos con pantalla plegable que ejecutan el software Android de Google. Huawei confirmó el mes pasado que está funcionando en un teléfono con una pantalla flexible. Se espera que LG Electronics lance uno en el show de gadgets CES en Las Vegas en enero. LG no respondió a una solicitud de comentario.

"Todos han estado pensando en la misma pregunta: '¿Qué sigue? "¿No hay nada más de un teléfono inteligente?", Dijo el CEO de Royole, Bill Liu.