El primer robot de transporte de carga comercializado directamente a los consumidores está a la venta esta temporada de fiestas. Pero, ¿cuántas personas están listas para deshacerse de su segundo automóvil para comprar un vehículo de dos ruedas que pueda seguirlos como un perro?

Gigantes corporativos como Amazon, FedEx y Ford ya han estado experimentando con el envío de robots de entrega a domicilio. Ahora Piaggio, la compañía italiana que fabrica el scooter Vespa, ofrece una alternativa elegante a esas máquinas utilitarias, aunque pesa 50 libras (23 kilogramos) y cuesta $ 3,250.

Se llama Gita (JEE'-tah) después de la palabra italiana para una excursión corta y placentera, del tipo que podrías tomar para comprar col rizada lacinato y queso gourmet en el mercado de agricultores. Sus creadores tienen en mente tales viajes para el "operador de manos libres" que puede contener productos y otros objetos mientras sigue a su dueño por una acera.

"Estamos tratando de sacarte al mundo y conectarte con ese vecindario al que decidiste mudarte porque era muy accesible", dijo Greg Lynn, CEO de la filial centrada en tecnología de Piaggio, Piaggio Fast Forward.

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Los analistas de la industria tecnológica ya están declarando que el Gita está condenado al fracaso a menos que encuentre una aplicación más práctica, como cargar herramientas alrededor de almacenes, hospitales o fábricas.

"Eso es mucho dinero para lo que en realidad es solo un robot de transporte de carga que va a transportar sus compras", dijo el analista de tecnología de Forrester, JP Gownder.

En una mañana reciente de noviembre, Lynn estaba encorvada en un parque frente al mar de Boston, presionando un botón que activó a un Gita para "verlo" con sus cámaras y sensores. Luego llegó un zumbido musical cuando el dispositivo, un cubo rojo brillante y cuadrado con dos ruedas de gran tamaño, se levantó y señaló que estaba listo para un paseo por el vecindario.

Un niño en un cochecito señaló con entusiasmo. Otro peatón pidió que lo intentara, y juguetonamente gritó "¡ah!" Cuando se desvió, manteniéndose en la búsqueda mientras cambiaba de dirección.

El Gita no requiere un teléfono o tecnología intrusiva de rastreo de personas, como reconocimiento facial o GPS.

"Básicamente solo te atrapa y te rastrea", dijo el otro cofundador de Piaggio Fast Forward, Jeffrey Schnapp.

Otras startups como Starship Technologies tienen un plan de negocios más convencional para sus propios robots de entrega. La compañía cobra una tarifa de entrega a partir de $ 1.99 si ordena a sus rovers que le traigan un café Starbucks o un almuerzo de Panda Express.

Hasta ahora, el mejor hábitat para encontrar los vehículos de seis ruedas de Starship son espacios relativamente confinados, como los campus universitarios; la Universidad de Houston y la Universidad de Wisconsin-Madison los lanzaron este otoño. Los robots, que parecen enormes cofres de hielo sobre ruedas, pueden transportar hasta 20 libras (9 kilogramos).

"Los amo. ¡Creo que son tan lindos! ”, Dijo la estudiante de primer año de la Universidad de Houston, Sadie García, mientras una de las máquinas se enrollaba con un sándwich de bagel que había pedido. Ella dijo que tenía tanto frío que no quería salir de su dormitorio.

El cofundador de Starship, Ahti Heinla, dijo que su inicio en San Francisco alguna vez trató de vender las máquinas directamente a los consumidores, pero abandonó la idea después de darse cuenta de que tendría que costarles más de $ 3,000.

Amazon está experimentando con una máquina de aspecto similar que ofrece productos minoristas en un puñado de vecindarios de EE. UU. FedEx está probando su propio vehículo de entrega en asociación con Pizza Hut, Walmart, Target y Walgreens. Ford ha presumido de un desgarbado robot de dos patas para llevar artículos a las casas. Hasta ahora, ninguno está tan lejos como Starship, que ya tiene cientos de sus máquinas en servicio.

Si bien Gownder de Forrester no está impresionado con el Gita, es optimista sobre los robots de entrega de la variedad Starship porque su autonomía ayudará a ahorrar costos laborales. Gownder dijo que es más una cuestión de si los rovers terrestres o los drones de entrega aérea serán más exitosos.

Los robots de carga con ruedas que ya han llegado a la naturaleza tienen limitaciones significativas.

Las máquinas de Starship aún requieren mucha supervisión manual para cargarlas con pedidos de comida. Dependen de pilotos remotos para solucionar problemas de navegación. Los clientes también tienen que revisar una aplicación de teléfono para decirle al vehículo a dónde ir y desbloquear el contenedor una vez que llega.

Mientras tanto, el Gita podría no ser práctico para muchas personas. Favorece entornos pavimentados que son lo suficientemente densos como para tener tiendas a poca distancia, pero no tan densos como para que las máquinas se pierdan entre la multitud.

Y cualquiera que simplemente esté buscando llevar alimentos a casa sin levantar objetos pesados ​​puede encontrar vagones duraderos en línea por menos de $ 100.