Luego de dar tantos problemas, Samsung finalmente ha puesto a la venta el Galaxy Fold, el smartphone plegable que anunció en febrero y que debía llegar al mercado en abril, pero que debió retirar después de que una serie de equipos presentara fallas en la pantalla.

 

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La compañía lo mostró en el IFA 2019 (la feria berlinesa de tecnología donde hubo anuncios de todo tipo) y confirmó que este viernes estará en venta en Corea, a lo que lo seguirán Alemania, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Singapur, España y otros países. El precio original de 1980 dólares se mantiene.

La compañía dice que corrigió el diseño, evitando que una película protectora de la pantalla pueda quitarse por error, y cerrando la bisagra para que no ingrese polvo (las dos principales razones por las que fallaron los primeros equipos). También agregaron una barra metálica uniendo las tapas para hacer más firme el dispositivo cuando está abierto.

 

El mayor distintivo del Galaxy Fold es la pantalla interna de 7,3 pulgadas, queda escondida cuando el teléfono se cierra y deja, al frente, una pantalla alargada de 4,6 pulgadas.

 

El resto del hardware, en procesador y cámara, es similar al Galaxy S10+, con 12 GB de RAM, 128 GB de almacenamiento y las mismas tres cámaras traseras.