Piden 30 años de prisión para 3 policías por crimen de inocente
Los tres policías acusados de homicidio tras confundir al peruano César Rogelio Aguilar Martínez con un sospechoso.
La Fiscalía Regional de San Miguelito ha solicitado una pena de 30 años de prisión para tres agentes de la Policía Nacional acusados del homicidio del peruano César Rogelio Aguilar Martínez, ocurrido el 9 de octubre de 2022 en Ojo de Agua, San Miguelito.
Los imputados Omar Iván Ramírez Ortega, Cristian Oneth Ortega Chirú y Diego Santos Bonilla, agentes de la Dirección Nacional de Investigación Policial (DNIP), están acusados de homicidio doloso agravado en perjuicio de Aguilar Martínez, así como de tentativa de homicidio contra Nilda Aurora Fosate Carrillo, quien también resultó herida durante el tiroteo.
¡Qué error!
El trágico suceso tuvo lugar en los estacionamientos de un conocido supermercado, cuando los agentes perseguían a un sospechoso relacionado con el asesinato de un taxista apodado "Rikishi". A
El extranjero caminaba tranquilamente cuando de pronto escuchó las detonaciones que hacían los sicarios en contra de "Riquichi" y empezó a correr hasta llegar a la casa de Nilda Aurora Fosate Carrillo, una conocida en donde se refugió.
Unidades policiales que estaban cerca de la escena del crimen de "Riquichi", al ver al señor Aguilar corriendo, lo confundieron con uno de los sicarios y empezaron a perseguirlo mientras le disparaban hasta llegar a la vivienda.
Una de las balas alcanzó al extranjero residente en Panamá en una pierna y falleció dentro del inmueble. Los últimos minutos de vida del Aguilar, fueron captados por una cámara del sistema de videovigilancia instalada en la vivienda en la que ingresó.
Aguilar murió tras ser alcanzada por las balas a las 8:30 p.m.
En el audio del video se escucha a la propietaria de la vivienda gritar "se equivocaron", mientras se aprecia a unidades de la Policía saliendo de la casa.Además, Nilda Fosate, quien estaba cerca, también resultó herida.
El proceso
Los tres imputados enfrentan cargos por "Delito Contra la Vida e Integridad Personal", con penas que oscilan entre 20 y 30 años de prisión.
Los abogados defensores de los acusados argumentan que los disparos fueron una reacción durante un operativo de alta tensión, mientras que los querellantes exigen justicia para la familia de César Aguilar y las víctimas afectadas.